Lenguaje corporal, ¿la oportunidad para Recursos Humanos?



Hombros encorvados, pies hacia adentro, cabeza abajo.

Este es el lenguaje corporal de una persona con falta de confianza, también el de un trabajador en un puesto incómodo.

Estudios confirman que nuestra “postura” afecta nuestro nivel de energía y nuestro estado de ánimo. Estar sentado en una “mala posición”, aunque parezca inocente, golpea nuestra productividad y felicidad costándole millones a empresas.

Lo cual me lleva a la pregunta, ¿por qué Recursos Humanos no dedica algo de su tiempo al diseño de puestos de trabajo que lleven a mejores posturas?

Hombros abiertos, pies esparcidos, cabeza erguida. Este es el lenguaje corporal de una persona llena de confianza, también el de un trabajador en un buen puesto.